Lo que vais a ver es una buena muestra de cómo la naturaleza puede ser tan hermosa como cruel. Pero antes conviene recordar algo acerca de las hormigas. Todo el mundo ha visto uno de esos caminitos de hormigas que van desde el hormiguero hasta algún sitio con comida. ¿Cómo consiguen las hormigas reconocer el camino? Muy fácil. Cuando una hormiga camina, va dejando un rastro intermitente de feromonas (como hacía pulgarcito). Si encuentra comida, vuelve sobre sus pasos siguiendo el rastro que dejó y reforzándolo con más feromonas. La acumulación de feromonas atrae a otras hormigas que, a su vez, reforzarán la señal. De ese modo se va formando un camino de feromonas que el resto de hormigas siguen confiadas en encontrar comida al final.
Si pudieramos engañar a una hormiga y hacerle creer que hay feromonas donde no las hay, podríamos "teledirigirla" llevándola a donde nosotros quisiéramos. Pues bien, esto es, exactamente, lo que consigue hacer un determinado tipo de hongo, de la especie de los Cordyceps. Este hongo produce unas esporas que al caer sobre una hormiga se quedan enganchadas a su cuerpo. Una vez que esto ocurre, de la espora empieza a salir un pequeño filamento (mycelia) que crece hacia el interior de la hormiga, devorándola poco a poco por dentro. Este filamento llega hasta el cerebro de la pobre hormiga, que a estas alturas, aunque todavía vive, ya empieza a encontrarse mal. Una vez allí, el hongo se las arregla para, mediante una serie de productos químicos, alterar la percepción de feromonas de la hormiga, haciéndole creer que hay feromonas donde no las hay. Como consecuencia de esta alteración, la hormiga empieza a actuar como un zombi a las órdenes de un oscuro ser que se le ha instalado en el interior. Este ser (el hongo), a base de conseguir que la hormiga alucine feromonas, la lleva hasta una planta, hace que la escale y que, en el punto más alto, se agarre al tallo con fuerza, quedándose la hormiga allí clavada.
Una vez que el hongo ha conseguido esto de la hormiga, devora su cerebro y la mata. El hongo empieza a crecer (en el video se ve perfectamente cómo del interior de la hormiga crece una rama a una velocidad increíble) y una vez maduro, desde lo alto de la planta a la que le ha subido la hormiga, lanzará nuevas esporas que infectarán a más hormigas, repitiéndose de nuevo todo el proceso.
Los cordyceps no solo atacan a las hormigas...
Extraido de: antes de las cenizas
Si pudieramos engañar a una hormiga y hacerle creer que hay feromonas donde no las hay, podríamos "teledirigirla" llevándola a donde nosotros quisiéramos. Pues bien, esto es, exactamente, lo que consigue hacer un determinado tipo de hongo, de la especie de los Cordyceps. Este hongo produce unas esporas que al caer sobre una hormiga se quedan enganchadas a su cuerpo. Una vez que esto ocurre, de la espora empieza a salir un pequeño filamento (mycelia) que crece hacia el interior de la hormiga, devorándola poco a poco por dentro. Este filamento llega hasta el cerebro de la pobre hormiga, que a estas alturas, aunque todavía vive, ya empieza a encontrarse mal. Una vez allí, el hongo se las arregla para, mediante una serie de productos químicos, alterar la percepción de feromonas de la hormiga, haciéndole creer que hay feromonas donde no las hay. Como consecuencia de esta alteración, la hormiga empieza a actuar como un zombi a las órdenes de un oscuro ser que se le ha instalado en el interior. Este ser (el hongo), a base de conseguir que la hormiga alucine feromonas, la lleva hasta una planta, hace que la escale y que, en el punto más alto, se agarre al tallo con fuerza, quedándose la hormiga allí clavada.
Una vez que el hongo ha conseguido esto de la hormiga, devora su cerebro y la mata. El hongo empieza a crecer (en el video se ve perfectamente cómo del interior de la hormiga crece una rama a una velocidad increíble) y una vez maduro, desde lo alto de la planta a la que le ha subido la hormiga, lanzará nuevas esporas que infectarán a más hormigas, repitiéndose de nuevo todo el proceso.
Los cordyceps no solo atacan a las hormigas...
Extraido de: antes de las cenizas
4 comentarios:
me parece bacan eso porqur uno puede controlar la naturaleza de la hormiga
pero hay que eliminar esta planta porqur puede llegar a la mente humana
Uffff. Aterrador. ¿Y cada especie tiene su hongo? Hay ideas que parecerían seguir el mismo comportamiento de estos hongos... Como el balconing, por ejemplo.
"me parece bacan eso porqur uno puede controlar la naturaleza de la hormiga
pero hay que eliminar esta planta porqur puede llegar a la mente humana"...
Emm me parece q t fuiste un poco al carajo amigo, no t parece q el cuerpo humano es un poco diferente q el de las hormigas y q nuestro sistema inmunologico es un poquitito mas complejo q el de un insecto?? Espero q el Cordyceps no t halla atacado aún :D
la atenia (lombriz solitaria) es un parásito que se alberga en los intestinos humanos.. para tu información.. y puede medir mas de un metro.. entonces nuestro sistema inmunologico no es tan "fuerte" como vos decis..
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